Hugo Chávez en la I Cumbre del Grupo de los tres

El Grupo de los Tres (G-3) fue el nombre otorgado a los integrantes del Tratado de Libre Comercio entre México, Colombia y Venezuela entre 1995 y 2006. Tuvo sus inicios en el Grupo Contadora y la Comunidad Europea que decidieron crear el G-3. En Octubre de 1989 ocurrió la primera reunión, México, Colombia y Venezuela acordaron acelerar la integración económica y armonización de sus políticas macroeconómicas. En 1990 se define la creación de una zona de libre comercio por parte de los tres países, la firma del tratado se había previsto inicialmente, para Enero de 1994, pero se postergo varias veces hasta realizarse el 13 de junio de 1994 dentro del marco de la cuarta cumbre Iberoamericana de Cartagena. Entrando en vigor el 1 de enero de 1995. Finalmente Venezuela abandonó este Grupo para unirse al Mercosur en 2006, con lo que el grupo terminó siendo solo 2 países.
Algunos de los objetivos de dicho grupo dentro del marco del tratado de libre comercio fueron los siguientes:
Aquellos relacionados con los procesos de integración latinoamericana.
Fortalecer los lazos especiales de amistad, solidaridad y cooperación entre sus pueblos.
Contribuir al desarrollo armónico, a la expansión del comercio mundial y a la ampliación de la cooperación internacional.
Alentar la innovación y la creatividad mediante la protección de los derechos de propiedad intelectual.
El sábado 7 de abril de 2001 se llevó a cabo la I Cumbre del Grupo de los tres o G-3, en la ciudad de Caracas en Venezuela. Los asistentes a esta cumbre fueron los presidentes en ese entonces de México, Vicente Fox Quesada, Colombia, Andrés Pastrana y de Venezuela, Hugo Chávez.
En la apertura de ésta I Cumbre del Grupo de los tres, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pronuncio hacia los presidentes de México y Colombia y hacia la audiencia un discurso, el cual, tuvo como objetivo primeramente dar a conocer el motivo de la realización de dicha cumbre el cual seria redefinir y reorientar los modelos de integración entre los tres países respondiendo a una pregunta primordial: ¿cuál debe ser el papel del G-3 en el proceso de integración de América Latina y el Caribe? de igual manera, reiteró el compromiso que cada uno de éstos países tiene con América Latina y con ellos mismos y la importancia de la unión no sólo en un sentido económico sino en un sentido real fuera de un simple proyecto de integración que simplemente pretenda convertir a las naciones en un gran supermercado. También hizo hincapié en dar reconocimiento al proyecto pronunciado por Simón Bolívar en la “Carta de Jamaica” el 6 de diciembre de 1815 en la ciudad de Kingston en Jamaica, acentuando una y otra vez que dicho proyecto es el camino que América Latina debe de seguir para lograr un desarrollo pleno y real en todos los sentidos.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez encargado del discurso de apertura de la cumbre, teniendo en mente objetivos muy bien definidos, empleo una serie de estrategias para cumplir con su cometido, el cual fue persuadir y convencer a sus homólogos sobre la situación actual de cada país y en general de América Latina, proponiendo una integración entre las naciones.
En este mensaje dirigido a los representantes de México y Colombia principalmente, empleo estrategias lingüísticas las cuales se puntualizaran a manera de tener una mejor comprensión y un mejor análisis de dicho discurso. El objetivo del presente análisis es demostrar como empleó el uso de estrategias como el paralelismo, la ambigüedad y las oposiciones para darle a su discurso personalidad propia a manera de que este llegue a sus receptores e influya en ellos a un nivel racional según su conveniencia.
Al dar la bienvenida a los presidentes invitados, utilizo el paralelismo haciendo una comparación entre el recibimiento que le dieron a Jesús de Nazaret en casa del leproso, y con el recibimiento que él estaba dando a los presidentes. Tomando en cuenta que América Latina en su mayoría se desarrolla bajo un contexto que obedece a la doctrina cristiana, citó éste pasaje bíblico a manera de hacer una comparación entre los personajes de ambos sucesos, es decir, comparo a su país, Venezuela, con el leproso “resucitado”, pues argumento que Venezuela se encontraba en un proceso de resurrección:
“En aquella casa le dieron grandes recibimientos en medio de profundas manifestaciones de júbilo, le sirvieron la mesa, le hicieron múltiples reverencias a la altura de su dignidad, le colocaron flores y perfume. En fin, le recibieron con amor, entre hermanos, entonando canciones de fe y de esperanza. Aquel caminante era Jesús de Nazaret y había llegado a casa de Simón, el leproso resucitado.
Excelentísimos señores Presidentes de Colombia y de México, amigo y hermano Andrés Pastrana; amigo y hermano Vicente Fox, hoy han llegado ustedes también a casa de buenos amigos y nos llenamos de júbilo, les recibimos con profundo amor, les reverenciamos de corazón, regamos flores multicolores y perfumes (…), para decirles junto al bravo pueblo venezolano ¡bienvenidos hermanos, a esta casa de Simón, el leproso de Santa Marta y resucitado de América! ¡Bienvenidos, ustedes y lo que representan! Ciertamente llegan ustedes, hermanos, en tiempos de resurrección a esta Caracas bolivariana (…)”
De igual manera hizo la comparación entre Jesús de Nazaret y los presidentes de las naciones correspondientes a manera de adularlos, y darles a conocer la importancia de su visita pero más importante aún la relevancia de los acuerdos que estos llegaran a generar obedeciendo a un modelo de la lucha por la justicia:

"¡Qué himnos tan bellos, esos himnos vibran como un canto a la esperanza, a la fe y a la unión, sobre todo! Hace bastante, pero bastantes años, un gran luchador, un revolucionario infinito marchando por pedregosos caminos llegaba a casa de buenos amigo, entregados como él al combate por la justicia”
En éste punto cabe destacar, que cuando él dice “entregados como él al combate por la justicia”, trata de dar a entender que si bien, en esos momentos México y Colombia aún no se habían unido al mismo proyecto “bolivariano” al cual Venezuela ya pertenece, de ante mano, él pretende ésta unión, puesto que da por hecho que tanto México como Colombia disponen en parte, de la misma visión que Venezuela, aunque esto en realidad no fuese así.
Bien, cuando él menciona que Venezuela se encuentra en un proceso de resurrección, plantea el contexto en el cual la nación a la que representa se desarrolla y se ha venido desarrollando, menciona la larga lucha que el pueblo Venezolano ha sufrido hasta llegar a donde se encuentra ahora, es decir, la resurrección. Esto obedece más que nada a un antecedente de más de diez años hacia atrás:
“El pueblo venezolano, despertando de una larga agonía parecida a la muerte, ha venido librando desde hace más de una década una victoriosa campaña por la dignidad, por la democracia verdadera, por la paz, por la vida, gracias a un formidable e inaudito movimiento popular, acelerado y consciente, que fue capaz de derribar en paz las viejas y carcomidas estructuras políticas del siglo XX a través del proceso revolucionario constituyente, es que hoy podemos ofrecer nuestra casa, la República Bolivariana de Venezuela, para venir todos juntos a deliberar acerca del pasado y del presente de nuestra América con el fin de perfilar los difíciles caminos del siglo XXI.”
En lo que concierne a este punto, hay que recordar que en 1992, Chávez, junto con otros militares del MBR200 (Movimiento Bolivariano Revolucionario 200), ejecutan un golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. El intento fracasó y Hugo Chávez fue encarcelado por dos años, hasta ser indultado por el presidente Rafael Caldera. Chávez se lanzó a los comicios presidenciales de 1999 con el apoyo del Movimiento Quinta República (MVR) y tras ganar se convirtió en presidente de Venezuela con lo que ha buscado consolidar la llamada "Revolución Bolivariana" basada en el Socialismo del siglo XXI.
Es justamente a esto a lo que él hace referencia cuando dice, “viejas y carcomidas estructuras políticas del siglo XX”, es decir a los gobiernos predecesores a él, más específicamente a los de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera respectivamente, exponiendo que en esos tiempos Venezuela se encontraba sumergida en “una larga agonía parecida a la muerte”.
Ahora bien, por el contrario argumenta que su actual gobierno es de democracia verdadera, de paz, que se dio gracias a un formidable movimiento popular, acelerado y consistente, dentro de esta oposición utiliza los adjetivos popular, acelerado y consistente para marcar una connotación positiva de lo que fue la campaña mediante la cual llego al poder, del otro lado de la oposición como ya se mencionó, hace lo mismo, pero utilizando adjetivos que le den una connotación negativa, "viejas y carcomidas estructuras".
Una vez dando la retrospectiva de lo que ha venido representando y representa para él la situación actual no solo de Venezuela sino en general de América Latina, entra en terrenos de miras hacia el futuro y argumenta su postura política y social; abre una invitación a las naciones hermanas a que compartan su postura, citando a simón bolívar en la célebre carta de Jamaica:
“Hace 185 años Simón Bolívar escribió en nuestra vecina Kingston la célebre Carta de Jamaica, era el 6 de septiembre del año 1815 y su palabra nos llega hoy aquí, más vigente que nunca antes, habiendo sobrevivido casi dos siglos. Citó:
Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo menos por su extensión y riquezas que por su libertad y su gloria. Señala visionario a la Nueva Granada y a su provincia de Panamá como el corazón de la América y la capital del mundo. Dice alborozado que los mexicanos serán libres porque han abrazado el partido de la patria con la resolución de vengar a sus antepasados o seguirlos al sepulcro. Y retorcido de dolor se refiere a la heroica y desdichada Venezuela donde los que viven combaten con furos en los campos y en los pueblos internos hasta expirar o arrojar al mar a los que insaciables de sangre y de crímenes rivalizan con los primeros monstruos que hicieron desaparecer de la América a su raza primitiva.”
Es evidente que su intención, radicó en convencer a sus homólogos allí presentes, que el único camino hacia el pleno desarrollo y crecimiento de las naciones en América Latina es el proyecto bolivariano.
Dio a conocer lo que Simón Bolívar ha representado y representa para Venezuela, es decir, libertad e igualdad para los pueblos de América Latina, remarco que debe de a ver una “conciencia unitaria bolivariana”.
Tajantemente afirma que, de llevarse a cabo dicho proyecto unitario “entonces seguiremos la marcha majestuosa hacia las grandes prosperidades a que está destinada la América Meridional”.
Una vez más pero con otras palabras reitera que el “proyecto bolivariano” es el camino a seguir y desacredita el proyecto neoliberalista, mismo que ha venido rigiendo el sistema – mundo desde hace décadas:
“El momento es crucial, no podemos equivocar de nuevo el camino. El mundo de las últimas décadas del siglo XX fue invadido por el fundamentalismo postmoderno del mercado, el cual impregnó con su inhumana ideología neoliberal buena parte de nuestros esquemas o sistemas de integración.”
Al añadir el calificativo “inhumano” hace evidente la desacreditación y el rechazo que él, en representación de Venezuela hace hacia el neoliberalismo, dándole a éste una connotación negativa. Para lograr la articulación y sostén de ésta argumentación desacreditadora, empleó como base una serie de datos estadístico que manejo sobre dos sentidos, el primero radicó en marcar un contexto catastrófico que se ha venido desarrollando desde el surgimiento del neoliberalismo, dando una vez más una connotación negativa, pero ahora con respaldos estadisticos:
“Hoy, la América Latina sufre más pobreza que en 1980 cuando el neoliberalismo entraba en escena. Si en 1980 la pobreza alcanzaba a 37% de la población, ahora después de dos décadas, alcanza al 44%, 224.000.000 de pobres y de ellos, 90.000.000 de indigentes. (…)
El desempleo registrado oficialmente es del 9% y se estima que de cada 100 nuevos empleos creados, 85 lo son en el sector informal, carentes de derechos y con precarias condiciones laborales. (…)
El 13% de la población es analfabeta, solo uno de cada 3 estudiantes alcanza la escuela secundaria. (…)”
Ahora bien, una vez dado el panorama, y utilizando conceptos tales como la pobreza, el desempleo y el analfabetismo con sus respectivas estadísticas, reitera una vez más que la solución es el proyecto bolivariano:
“Para comenzar a salir de este laberinto necesario es que vayamos retomando verdaderamente el proyecto anfictiónico bolivariano y es que, definitivamente, Bolívar es el camino”
Dentro de todo este paisaje esperanzador, reiterando una y otra vez cual era la solución, marcaba a la vez una línea de gran predisposición no solo a una simple unidad, sino proponiendo una hermandad, ya que en cada oportunidad se refería a sus homólogos como “hermanos”. Para reforzar este propósito citó un fragmento de la ya antes mencionada “celebre Carta de Jamaica” emitida por Simón bolívar, donde también se mencionaba a ambos países, México y Colombia abriéndoles una invitación a la unidad entre sus naciones y con esto a la consolidación del poder proveniente de este cuerpo geopolítico.
Consecuentemente hizo mención del contenido correspondiente al artículo 153 de la constitución venezolana, para reafirmar que su gobierno ya sigue si no totalmente, pero si en parte algunos aspectos importantes del proyecto bolivariano:


“En el artículo 153, nuestra Constitución establece el mandato, mandato de nuestro pueblo, mandato sublime para todos nosotros. Dice así nuestro artículo 153:
La República promoverá y favorecerá la integración latinoamericana y caribeña en aras de avanzar hacia la creación de una Comunidad de Naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales de la región. (…)”
Finalmente expone de nueva cuenta que su pueblo está en “tiempos de resurrección bolivariana”, reiterando la invitación y el propósito a genera la unidad entre las naciones siguiendo este modelo y así pronunciar un crecimiento y desarrollo plenos que convengan a las naciones “hermanas” dentro de este marco de solidaridad y colaboración entre ellas, pidiendo a dios que todo esto se haga realidad.
Empleó una serie de técnicas discursivas para lograr su cometido, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, marco desde un principio el contexto en el cual se desarrollaría esta I cumbre del grupo de los tres y aun más importante el contexto en cual él estaría dispuesto a conformar acuerdos, puso sobre la mesa en qué términos él abre las puertas al dialogo y en cuales otros simplemente se cierra.
El objetivo principal fue el de persuadir a sus homólogos hacia el proyecto bolivariano el cual según Hugo Chávez es el camino que América Latina debería seguir, se armó de una serie de argumentos y repeticiones de los mismos, para poder hacer notar una y otra vez su posición frente a la situación actual y su propósito de generar unidad para llevar más allá este proyecto del cual Venezuela ya es participe.

Discurso de Hugo Chávez en Caracas, Venezuela el sábado 7 de abril de 2001

Discurso disponible en: http://www.analitica.com/Bitblio/hchavez/discurso_g3.asp

1 comentario:

  1. Es u buen análisis. Bastante trabajo. Muy bien. M.A.M.

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